..Aquí comienza el campo inexplorado
Redondo a causa de los ojos que lo miran
Y profundo a causa de
tu
propio corazón
.........Lleno de zafiros probables
..........De manos de sonámbulos
..............
De entierros aéreos

.........................................Parafraseando a Huidobro

Esto no es vida... ni es muerte

Esto no es vida... ni es muerte
Allá en el fondo está la muerte, pero no tenga miedo

miércoles, 24 de septiembre de 2014



Mi corazón arde en medio de soledades concurridas
inundado cada día por un aroma que persiste en desvelar mis sentidos
acaricio suave y lentamente su recuerdo
y muero y vivo de tanta saudade

martes, 16 de septiembre de 2014

El diagnóstico y la terapéutica

El amor es una enfermedad de las más jodidas y contagiosas. A los enfermos cualquiera nos reconoce.

Hondas ojeras delatan que jamás dormimos, despabilados noche tras noche, por los abrazos o por la ausencia de los abrazos, y padecemos fiebres devastadoras y sentimos una irresistible necesidad de decir estupideces.

El amor se puede provocar dejando caer un puñadito de polvo de quereme, como al descuido, en el café o en la sopa o el trago. Se puede provocar, pero no se puede impedir.

No lo impide ni el agua bendita, ni lo impide el polvo de hostia, tampoco el diente de ajo sirve para nada.

El amor es sordo al Verbo divino y al conjuro de las brujas.

No hay decreto de gobierno que pueda con él, ni pócima capaz de evitarlo, aunque las vivanderas pregonen, en los mercados infalibles brebajes con garantía y todo.

(E. G,)

martes, 9 de septiembre de 2014

Malplacer

La imagen más hermosa de esos sueños de ojos abiertos: sus piernas entrelazadas con las mías, ese delicado gesto de arrullarme entre ellas .. Ese dulce permanecer de enredos desatados, confusa enredadera de sentires encontrados, de placeres y culpas esquivadas... Todo se me enreda en mi cabeza en mi corazón en cada rincón de mi cuerpo... Todo se confunde al siquiera pensar en ello... Quisiera permanecer eternamente en ese gesto... Enredada en el éxtasis de la dulzura máxima ... Pero no es posible... No es posible en este sueño de ojos abiertos, porque la realidad es un espacio que nunca e sabido habitar... Me falta todo para ello ....
Cómo quitarme esta tibieza que me arrulla, este arder de mis sentidos!... Cómo?... No se como quitarme este sentir intenso que se adentra sin límites, que se apodera de mi y deja en evidencia mi fragilidad tan expuesta...
No soy capaz de pensar, de hacer, de aceptar, de dejar... No soy capaz de nada en este instante...
No se... No se... Como una puede no saber? ... Me pasa que no se.. Y me abruma no saber...
Intento abandonarme en el vacío... Para no querer saber ni pensar ni sentir... Pero el sentir no se esquiva, y mi cuerpo tiene una memoria envidiable... Aveces me enrabia esa memoria tan exacta, tan clara y tan vívida... Pero abandonar mi cuerpo no me resulta... No hay forma de desprenderme de mi misma...
Ay! Abandono!!... Abandonarme perderme de mi misma... Disiparme por un rato de todo...
Y heme aquí, tan en medio de mi misma... y tan sintiéndole dentro de mi... en cada respiro en cada galopante andar de mi corazón ... Nada que hacer! Sólo aceptar que así es la cosa...
Arrullarme un poco a mi misma... Hasta qué el peso de mil años en mi pecho se aliviane lentamente...
Sin embargo, mi corazón susurra con intensidad desmedida: ¡quédate conmigo para siempre!...

Ensoñación...


Cuanta intensidad! Cuanta intensidad se puede llegar a sentir cuando menos lo esperas… estoy absorta en una completa sensación de éxtasis que invade mis sentidos, que transita una y otra vez en mi memoria, en cada milímetro de mi cuerpo… cuanto placer!!! Adoré el suave, cálido y dulce recorrer de sus labios, el impetuoso roce de su cuerpo, el aliento de su respiración resonando en mi oído, amé sentir una pasión impensada en mi conciencia… dejarme llevar por el torbellino de mis emociones, entregarme entera a la intensidad de los sentidos… capturar la luz de su mirada en la oscuridad de la penumbra, ser parte de su estremecimiento... fundir mi deseo en el suyo… recorrer cada milímetro de su cuerpo y aproximarme a su alma… y darme entera a la humedad del encuentro… Qué goce infinito y profundo! Mi corazón se vuelve avalancha de simple recordar!…
Es como un sueño del que no quisiera despertar, que quisiera mantener vivo en la tibieza de mi ser… aun con su sabor, su aroma, su voz, su piel en mi… aun con la sublime sensación de la intensidad despierta en mis sentidos…