..Aquí comienza el campo inexplorado
Redondo a causa de los ojos que lo miran
Y profundo a causa de
tu
propio corazón
.........Lleno de zafiros probables
..........De manos de sonámbulos
..............
De entierros aéreos

.........................................Parafraseando a Huidobro

Esto no es vida... ni es muerte

Esto no es vida... ni es muerte
Allá en el fondo está la muerte, pero no tenga miedo

martes, 9 de septiembre de 2014

Malplacer

La imagen más hermosa de esos sueños de ojos abiertos: sus piernas entrelazadas con las mías, ese delicado gesto de arrullarme entre ellas .. Ese dulce permanecer de enredos desatados, confusa enredadera de sentires encontrados, de placeres y culpas esquivadas... Todo se me enreda en mi cabeza en mi corazón en cada rincón de mi cuerpo... Todo se confunde al siquiera pensar en ello... Quisiera permanecer eternamente en ese gesto... Enredada en el éxtasis de la dulzura máxima ... Pero no es posible... No es posible en este sueño de ojos abiertos, porque la realidad es un espacio que nunca e sabido habitar... Me falta todo para ello ....
Cómo quitarme esta tibieza que me arrulla, este arder de mis sentidos!... Cómo?... No se como quitarme este sentir intenso que se adentra sin límites, que se apodera de mi y deja en evidencia mi fragilidad tan expuesta...
No soy capaz de pensar, de hacer, de aceptar, de dejar... No soy capaz de nada en este instante...
No se... No se... Como una puede no saber? ... Me pasa que no se.. Y me abruma no saber...
Intento abandonarme en el vacío... Para no querer saber ni pensar ni sentir... Pero el sentir no se esquiva, y mi cuerpo tiene una memoria envidiable... Aveces me enrabia esa memoria tan exacta, tan clara y tan vívida... Pero abandonar mi cuerpo no me resulta... No hay forma de desprenderme de mi misma...
Ay! Abandono!!... Abandonarme perderme de mi misma... Disiparme por un rato de todo...
Y heme aquí, tan en medio de mi misma... y tan sintiéndole dentro de mi... en cada respiro en cada galopante andar de mi corazón ... Nada que hacer! Sólo aceptar que así es la cosa...
Arrullarme un poco a mi misma... Hasta qué el peso de mil años en mi pecho se aliviane lentamente...
Sin embargo, mi corazón susurra con intensidad desmedida: ¡quédate conmigo para siempre!...

No hay comentarios: